Láminas que nadan en el aire, olas de multicolores metales que quedan varadas a la puerta de tus bodegas. Frank Gehry en acción en Marqués de Riscal. El Ciego. Álava.
Juegos de luces y reflejos donde se aquieta el tiempo para disfrutar de un Jardín zen en la bodega, los sosegados colores que entran de sus viñas, bajo la atenta mirada protectora del Castillo de Peñafiel. Legaris. Peñafiel. Ribera del Duero.
Sugerentes maridajes de bodegas y arquitectura que suman a los excelentes caldos un intenso valor añadido. Os recomiendo los fines de semana de arte, monasterios, claustros, naturaleza y vino.
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Yo aún no sé si me entusiama del todo El tal Frank...Me queda a veces demasiado la idea de que simplemente busca epatar...
ResponderEliminarDetective, conozco el Gugenheim de Bilbao y la arquitectura de Gehry me convence... Estuve en una exposición de maquetas de varios de sus edificios y el principal atractivo para mí es como esculpe el espacio y como consigue irradiar la luz al interior de sus construcciones.
ResponderEliminarDicho lo anterior resultan sorprendentes las láminas coloreadas en un paisaje de viñedos; se aprecia el edicifio desde varios kilómetros de distancia.
Espero que nos cuentes que joyas has catado por ahí.
ResponderEliminar¿O sólo has bebido mosto?
Maridaje ... una palabra preciosa, que para el vino y la arquitectura casa bien. Debe ser impresionante estar alli, ver eso y poder saborear los vinos. Un auténtico placer, para todos los sentidos.
ResponderEliminarQue buena idea para un fin de semana...lástima que todavía no puedo caminar mucho, lástima que muchas de esas cosas aquí no hay o están muy lejos. Pero ya estaré bien y volveré a España o a Italia a disfrutar de esas maravillas.
ResponderEliminarUn abrazo
pazzos no me tires de la lengua... porque últimamente me encanta el tinto Ribera de Duero... y la verdad es que tanto el reserva de Legaris y el crianza están estupendos. Legaris es una bodega Ribera de Enate y Codorniu, o sea que saben lo que se hacen copn el vino.
ResponderEliminarFue un descubrimiento tambien, en Pesquera, el vino Avenencia, un crianza de la bodega de Federico, el hermano de Tinto Pesquera. Por cierto que tanto el crianza... como el Reserva Federico también los recomiendo..
¿sigo?
la foto d arriba es muy chula, tiene q estar bien visitarlo...pero no se puede estar en todos lados! un saludo
ResponderEliminarYo también soy amante de las escapadas de fin de semana... Cada viaje, un paréntesis que permite tomar distancia, saborear la vida, y por qué no...
ResponderEliminarun buen vino
Un abrazo
Desde luego es rompedor, aunque supongo que ahí radica su encanto. Yo tiendo a ser un poco más clásico (me encantan los edificios antiguos bien rehabilitados) pero reconozco que este tiene algo que invita a pararte a admirarlo, que supongo es lo que se pretendía. Salu2
ResponderEliminarHabía pensado que la lista de artes que practicas, por cierto, con abundancia de esmero y perfección, era lo bastante larga. Al parecer estaba equivocada, y el arte del sommelier viene a engrosarla.
ResponderEliminarSigue practicando pues unas y otras proporcionan placeres sin fin; aunque bien pensado, los caldos... ummmmm, encandilan.
Cazadora efectivamente ... hay que seleccionar.
ResponderEliminarPaula estos paréntesis ayudan a seguir en la brecha... diaria, cotidiana.. no?
Ánimo Clarice... creo que te gustará y en el otoño los viñedos tienes ese color amarillento virando a rojo, que son un goce para casi todos los sentidos.
Muchas gracias Antona, bienvenido y ya sabes... estás en casa, te espero.
Alejandro, el edificio en sí, aún no pude disfrutarlo por completo, ya sabes quees un hotel, pero la bodegas sí.
Rizer, casita de perro.. jajajjajajajaj casita de perro muy hermosa por cierto, ah y...el perro también.
Anita que no paso de una recomendación de amigos, ya sabes que me gusta socializar casi todo. jajjajajaj...sommelier
Salu2, besos y abrazos para todos.
Fue una etapa oscura de la vida en que me dedicaba al descorche.
ResponderEliminarEn serio, la gente de Codorníu fue muy generosa conmigo, guardo muy buen recuerdo de aquel que fue, casi, mi primer trabajo.
En broma, invitar no tiene traducción al catalán. ¿Qué esperabas? Lo que no se paga no se aprecia.