viernes, 6 de agosto de 2010


Primero fui consciente de mi historia, luego la noche avivó mis sentidos y al final me visitó la añoranza. Es lo que tiene pasear por la noche la playa de San Lorenzo.


PASO DE LUCIÉRNAGAS

Aparece la noche,
pasean farolas y luciérnagas
mientras la voz de mi abuela
y sus antepasados advierten
que la historia siempre se repite.
Y empieza la danza
que parece ya he bailado.

Con última campana de la noche
late mi sangre,
su veloz carrera
golpea repetidamente mi centro,
imploran mis sienes.

Cobarde espera
para que no se corte el azar
y la esperanza.