SILLA VACÍA
Algunos días bebo
lluvia de cristales,
vestida de arcilla
intento torpes vuelos.
Si viene a rescatarme tu recuerdo
sonrío, sobrevuelo distancias,
construyo puentes de deseo.
El asfalto, algunos días,
atraganta mi paso,
gris empeño del reloj
en pasar despacio,
me bloqueo y no fluye
el nudo de mi estómago.
Necesito sentarme
a la sombra de tus canas,
ganar altura y respirar
el aroma de tus besos,
pero una silla vacía
me acompaña.
Sentí la silla vacía cuando hacía esta foto al atardecer en verano desde un cenotafio en Jaisalmer, Rajastán (India)