sábado, 28 de mayo de 2011























Lluvia en New York




Amanece un día más y llueve,

llueve y llueve en New York.

La vida a través de los cristales mojados,

la vida en vertical,

veo las ventanas de otros frente a mi,

luces tras las ventanas de la vida,

sólo un bosque de luces que no me hablan.

En la noche nadie existe para el otro,

sólo luces en la ventana

y lluvia, mucha lluvia.

Es la vida mojada y vertical

de la ciudad de New York.

martes, 10 de mayo de 2011


ERA PREVISIBLE

Hace calor, resbala
una gota de sudor entre mis senos;
una cerveza acaricia tus labios,
roza lentamente las comisuras
y tu gozosa barba.

La mirada se pierde muy, muy lejos,
hoy mucho más allá de mi ventana;
una brisa ligera vuela el salón.

Suena la música
suave desde un televisor cercano,
atenta vuelvo al libro
lleno de luz bajo la lámpara;
tú dibujas escenas en el aire.

El cielo se interrumpe con tu canto
y el chasquido de unos dedos.
La música tentadora nos llama.
Se sucede el baile de dos cuerpos
verticales que se arrastran rítmicos,
deslizando círculos por la alfombra,
acompasadamente.

Hace calor y resbala
un tirante por mis hombros,
hace calor y esta noche
los labios buscan otros labios,
las manos buscan fundido tacto;
tus ojos se entrecruzarían con mis piernas.

La noche dispara ráfagas de luz
y truenos y ya llueve.
Era previsible que esta noche
pudiera acabar en gran tormenta.

Posdata:

También era previsible la pasión
de esta noche entre los dos
sino fuera que hoy estamos a mil
kilómetros de cielo.

domingo, 1 de mayo de 2011



Dice Antonio Gamoneda en El libro del frío, I Geórgicas:
"Tengo frío junto a los manantiales, he subido hasta cansar mi corazón... "
y mi poema dice:

ABISMO

Se desvanece mi alrededor.
La blanca luz oscurece el último camino,
el frío recorre lento mi espalda,
desaparece el bosque
y el calor del abrazo,
avanzo hacia lo desconocido.

Se abre el abismo.

domingo, 24 de abril de 2011

lunes, 18 de abril de 2011












A VECES DOS DÍAS ES SUFICIENTE

I

Pinceladas verdes
adornan el bosque caduco,
camino alfombras
de pétalos blancos,
que el viento levanta,
danzando ante mi.
Laderas y ríos me atrapan,
el sol acaricia
los tempranos brotes,
las piedras ordenan
vestigios de vida
que en otros tiempos fue.

Otras caricias reviven mi cuerpo,
subo montañas,
el cielo más cerca,
nubes en mis manos
se entrecruzan con líneas
que surcan los valles
en este horizonte.

Cierra el día en naranja
con cálida luz
de este atardecer
y una copa de orujo
que abre mi alma.

Los abrazos inundan la noche.

II

Amanece, oigo el cuco,
sigue nevando pétalos blancos,
paseo la hierba húmeda
y el cielo se abriga,
con tempranas
nubes en gris.

Hoy me sonríe el nuevo día.


Esta vez di la espalda al mar y me adentré en el interior del occidente asturiano; dejé atrás Navia y paseé los castros de Coaña, de Pendía, Pesoz, el Chao San Martín, el Museo Etnográfico de Grandas de Salime.
Disfruté paisajes maravillosos, valles, ríos y cumbres, aguas y cielos muy limpios y la riqueza arqueológica de esta zona. También gocé de este ejemplo de desarrollo sostenible, conservación de la naturaleza y convivencia de actividad humana.
Me alojé en una casa rural a cinco kilómetros de Grandas de Salime, la Casa de San Julián, un remanso de paz y tranquilidad que también os recomiendo. A veces dos días es suficiente.

Os dejo dos enlaces:
http://www.parquehistorico.org/
http://www.parquehistorico.org/recorrido_pobladores.php

viernes, 8 de abril de 2011





SILENCIO PARA UN DIAMANTE


No, no me digas que me amas.


Tu silencio cual diamante

se aloja frío entre mis pies,

duro, insensible y bello,

envidiado y envidioso,

deseado y lejano.

Cual diamante te hizo dios

para abrir en mil caras

tus deseos.


No, no me digas que me amas,

no seré

un trofeo de anaquel

entre sueños ya vividos.


martes, 29 de marzo de 2011


Los cerezos en flor en esta temprana primavera, esperando el rojo fruto, parece que provocan en mi distintas sensaciones.

TODO PATAS ARRIBA Ahora en primavera es bueno y saludable revolver el desván de dentro, inundar de éter los armarios, que salgan las polillas, que entre el aire nuevo. Atesoro horas, palabras, a veces demasiadas, para destruir en la basura. Intento borrar en pasado espejos de mi imagen, dulcifico recuerdos, me duele el abandono, en el último momento no me engaño, detengo el ejercicio, rescato besos y un temblor, el color del paisaje y tu sonrisa para guardarlos en mi caja de corales más preciados. Difícil vivir nadando en superficie con exceso de carga en mi mochila, sin excavar los sentimientos, sin expulsar los fallidos intentos, para seguir volando mi camino en libertad.