domingo, 22 de octubre de 2006

















SAN ANDRÉS DEL ARROYO. Palencia.

“A veces el reposo me llega en un momento de gran actividad. Cuatro elementos piedra, luz, agua y arte, me rodean. La sala capitular me habla, me detengo aunque una masa de gente me rodea. Siento el frío de la piedra bajo mis pies, miro la luz reflejada en los capiteles del claustro frente a mí iluminados, admiro el arte cincelado, troquelado mientras el agua discurre. lentamente en una fuente haciendo sonerías de luna.
Y yo me aíslo, me detengo y pienso”.


Cuando escribí estas líneas estaba en el Monasterio de San Andrés del Arroyo, al norte de Palencia. Lo había disfrutado hace algunos años y esta vez, aunque la luz estaba preciosa y prometía un goce para el espíritu, una excursión de cincuenta personas coincidió con mi visita y no pude saborear la paz soñada. He de decir también que la monja responsable de acompañarnos en la visita guiada, nos guió tanto que no me dejó ni un solo momento de serenidad para dar una vuelta completa por el Claustro en soledad.

De cualquier forma perderse por las numerosas iglesias y monasterios que aparecen en cualquier recodo del camino del románico palentino es un lujo.
Las fotos, por supuesto, corresponden al claustro del Monasterio de San Andrés del Arroyo.
Para más información:

14 comentarios:

  1. Que hermoso Gaia... yo he disfrutado y sentido eso en algunos claustros cuyo nombre ya no recuerdo. Tu descripción me "transportó" en el tiempo y el espacio. Cómo me gustaría saber escribir así... Gracias.

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  2. Me gustan los claustros y a cada paso pienso que tal vez nunca deje de caminar entre sus silencios

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  3. Cada ocasión me hago más adicta a esto de los blogs y al parecer tu forma de transmitirlo me llega, gracias por permitirme leerte.

    Saludos.

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  4. Me agradan esos espacios, son 4 elementos fundidos que le dan salida a un 5to elemento , es el amor y sobre todo amor por mi.
    La verdad es que tambien soy un buscador de serenidad, y esos espacios permiten encontrarla, sobre todo en instancias donde la pierdo sea por dificultades o por lo que sea...Distraernos del tropiezo, sin darnos cuenta; cuando volvemos a ser conscientes del mismo, nos sentimos liberados de la ansiedad y el pesimismo, es entonces cuando podemos pensar y decidir.
    "La serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la paz en medio de ella. No podemos evitar el viento, pero podemos construir molinos"
    Un saludo

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  5. Hay mucha paz en tu blog, Gaia.

    Vivís en Gijón? Mi prima vive en Gijón...

    Besos

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  6. Sí Mari, vivo en Gijon. El mundo, dicen es un pañuelo, a lo mejor nos conocemos.
    Para mí Gijón es una ciudad "redonda", me gusta.... tiene de casi todo, su actividad cultural es muy participativa.

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  7. Te he sentido al leerte, porque a mi también me ha pasado.
    Deseando la soledad en ese lugar precioso y que por las circunstancias a veces resulta imposible.
    Pero lo importante es que ahí está uno, y entre lo imposible, uno logra sentir y escribir.

    Como yo no puedo vivir sin un abrazo, te doy varios.

    Agradecida.

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  8. ...no se nota en la foto que había una excursión de 50 rondando...!
    Y menos mal!
    Están muy guapas, gaia!

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  9. que fotos mas bonitas!!!!!! me han encantado.

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  10. Tomás es un claustro bellísimo y la luz ya ves como estaba, por tanto entiendes que el cabreo fuera mayúsculo cuando ni siquiera me dejaron un paseo libre por este atractivo silencio.

    Txe... magistral, diste en el
    clavo.

    Gracias Clarice por tus abrazos que me llegan.

    Jugador nos leemos...

    Merci Soleil.

    Caracois.. los demás entraban en la otra dirección, se dirigían hacia la parte no soleada... meritorias fotos ¿no?

    lost... la luz y la piedra revivían aquella mañana.

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  11. Yo soy amante de las iglesias vacías, de los paseos en los claustros
    de la luz filtrándose por los rosetones de las catedrales

    De los bancos de madera, y de ese recogimiento invitado que fluye con tanta facilidad...

    Un beso

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  12. Soy una fanática de los claustros y monasterios. Como me gusta tanto la paz y la tranquilidad y mi principal vicio es la lectura, estos espacios son de mis favoritos. Reunen silencio y misterio acogedor por partes iguales... estas fotos que nos muestras me han derretido, me he apetecido mucho estar sentada sobre esa fría piedra antigua bajo los arcos. Un abrazo!

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  13. coincidimos pies diminutos... desde la realidad diaria los claustros parecen ese remanso de paz en el que quisiéramos refugiarnos.

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