OJOS DE NIÑA/ TAMBIÉN LA LLUVIA
Con sus ojos de niña
siente la pisada del fuerte,
sin entender aún la realidad
guarda en sus ojos el odio del otro,
se funde con el frío abrazo de lo injusto.
En sus ojos de niña el cielo se hunde,
percibe tatuado a golpe salvaje
la opresión al débil que amanece
para siempre en su vida.
Hoy, sus ojos de niña son el surco
en el que aprende la dura luz
para sobrevivir cada día.
A estas alturas de la película habréis visto También la lluvia de Itziar Bollain. Me gustan la películas dentro de otra película y en este caso el rodaje de escenas de la colonización española se superpone a otra dominación, la llamada guerra del Agua en Bolivia del año 2000.
Hay un momento en el que se cruzan en una escena, dos historias de supervivencia frente al dominio del invasor y para mí estas dos historias que cuenta la película se condensan en la mirada, en los ojos de una niña. Así nació este poema.
Con sus ojos de niña
siente la pisada del fuerte,
sin entender aún la realidad
guarda en sus ojos el odio del otro,
se funde con el frío abrazo de lo injusto.
En sus ojos de niña el cielo se hunde,
percibe tatuado a golpe salvaje
la opresión al débil que amanece
para siempre en su vida.
Hoy, sus ojos de niña son el surco
en el que aprende la dura luz
para sobrevivir cada día.
A estas alturas de la película habréis visto También la lluvia de Itziar Bollain. Me gustan la películas dentro de otra película y en este caso el rodaje de escenas de la colonización española se superpone a otra dominación, la llamada guerra del Agua en Bolivia del año 2000.
Hay un momento en el que se cruzan en una escena, dos historias de supervivencia frente al dominio del invasor y para mí estas dos historias que cuenta la película se condensan en la mirada, en los ojos de una niña. Así nació este poema.
Infancias arrebatadas de diversas maneras...lamentables realidades de todos los tiempos.
ResponderEliminarHermosa y al mismo tiempo una doliente entrada la de hoy.
Abrazos grandes.
Esa mirada duele. Cruda realidad la de los niños que dejan de serlo al contemplar ese mar de infortunios...
ResponderEliminarTriste y profundo poema. Una maravilla.
Bs.
Aunque es un poema triste. Es la realidad de cada día con los niños, infancias sesgadas que en este moemnto actual son más acentuadas.
ResponderEliminarLo importante es la gran maravilla que has realizado con tu pluma.
Un fuerte abrazo y feliz Fin de Semana.
Ojos, espejos de realidad. Excelente Gaia. El último terceto es primoroso.
ResponderEliminarUn beso
Muy descriptiva y bien refelejada esa mirada en los ojos de la niña.
ResponderEliminarCon sensibilidad y ternura.
Un beso y feliz semana
Impresiona esa triste mirada, fruto de una vida carente de lo elemental.
ResponderEliminarLindo poema
En esa mirada, hay más de una mirada; como en la película hay cine dentro del cine. Pero a mí me llegó más la mirada de súplica de la madre ante la, en principio, impasible figura del productor, que se resistía a ayudarla. Podrías dedicarle un poema a esa madre.
ResponderEliminarBello poema amiga. Un placer leerte. Besos, cuidate.
ResponderEliminarNo he visto la película.
ResponderEliminarLa veré.
El poema me gusta pero creo que debo verla antes para comprenderlo mejor.
Besos.
Pues la peli no la vi, pero tu poema me encanta.
ResponderEliminarBesos.
HOLA GAIA. PASO A SALUDARTE, LUEGO DE UNA BREVE PAUSA Y VUELVO A RECREARME CON TUS PENSAMIENTOS , QUE SIEMPRE ESTÁN PARA OBSERVAR, PENSAR Y PONERLOS EN PRACTICA.-
ResponderEliminarUN GRAN ABRAZO