MALETAS DESVALIDAS
Espera la palabra
en mi cerebro
a engancharse a otra
y crecer,
pausadas quedan
las palabras en el nido,
esperando el momento
que verán la luz
en el poema.
No es un tiempo consciente
el nacimiento,
a veces me superan,
a veces me rescatan
del pozo de lo oscuro,
llaman mi atención
y salen libres,
me ayudan a expresar
lo que va en mi,
que ni certero siento.
Y el verso redondea
aquella idea,
cual hilo conductor
que ordena, lucha,
en aliviada digestión
del pensamiento.
Otras veces voy forjando,
con espíritu cantero
el verso que lucha con la idea
y golpea cual vocero
las paredes del poema.
Las palabras hacen fila
en las estaciones vacías
de aquel pueblo que sin nadie
las dedica al viento
entre estrellas, cinceles,
rosas y sedas,
lunas, soles y rocas
y tierra en el arado,
y amores y deseos,
que vuelan y no vuelven,
o vuelve en forma de sonrisa
en distraída lectura del poema.
El poema se ha llevado las palabras
cual taxista ayuda
a las maletas desvalidas
que duermen a la espera
del dulce despertar
o del parto doloroso
del poema.
Espera la palabra
en mi cerebro
a engancharse a otra
y crecer,
pausadas quedan
las palabras en el nido,
esperando el momento
que verán la luz
en el poema.
No es un tiempo consciente
el nacimiento,
a veces me superan,
a veces me rescatan
del pozo de lo oscuro,
llaman mi atención
y salen libres,
me ayudan a expresar
lo que va en mi,
que ni certero siento.
Y el verso redondea
aquella idea,
cual hilo conductor
que ordena, lucha,
en aliviada digestión
del pensamiento.
Otras veces voy forjando,
con espíritu cantero
el verso que lucha con la idea
y golpea cual vocero
las paredes del poema.
Las palabras hacen fila
en las estaciones vacías
de aquel pueblo que sin nadie
las dedica al viento
entre estrellas, cinceles,
rosas y sedas,
lunas, soles y rocas
y tierra en el arado,
y amores y deseos,
que vuelan y no vuelven,
o vuelve en forma de sonrisa
en distraída lectura del poema.
El poema se ha llevado las palabras
cual taxista ayuda
a las maletas desvalidas
que duermen a la espera
del dulce despertar
o del parto doloroso
del poema.
Acaba el poema Pupitre del inocente Juan Carlos Mestre con tres versos:
"Los pequeños poemas se parecen a los taxistas
hacen fila en las estaciones
ayudan a las maletas desvalidas".
"Los pequeños poemas se parecen a los taxistas
hacen fila en las estaciones
ayudan a las maletas desvalidas".
Hola:
ResponderEliminar¿Crees, en serio, que el poema se ha llevado las palabras?
Me gusta!!
Besos.
"Las palabras hacen fila en las estaciones vacías..."
ResponderEliminarHay tanta poesía junta que es difícil de asimilarla toda.
He leído y releído el poema y me parece una forma bonita, cálida y exquisita de manifestar lo que la palabra es y expresa.
Besos
¡Qué buen poema!
ResponderEliminarLas palabras tienen vida
y en los versos se acomodan
para dar paso a las estrofas
e ir juntas en este bello poema.
Un abrazo.
Juan Antonio
Los taxis hacen su viaje, como lo hacen las palabras. Primero hay que cumplir la norma, esparar la fila; luego, dejar que cojan velocidad, pasión, vértigo...Vuela el taxi y vuelan las palabras a una estación desconocida.
ResponderEliminarHas hecho bien los deberes, profe. Genial esa bonita reflexión.
Besitos y feliz finde
Con gusto me subo a este taxi que me lleva al destino de tus versos.
ResponderEliminarAbrazos,
¡Te habrás quedado a gusto con los deberes que nos has puesto!
ResponderEliminarVeo taxis y maletas por todas partes desde hace un mes, y no me sale nada.
El Jueves espero ir, a ver que se les ha ocurrido a los demás.
(Lo que se ta ha ocurrido a tí, fenomenal)
Yo, cogería el poema y, como si de un bombo de lotería se tratase, removería los versos. Quizá se juntasen, hasta aparecer estos por la tolva del poema:
ResponderEliminarLas palabras hacen fila
en las estaciones vacías
entre estrellas, cinceles,
rosas y sedas,
lunas, soles y rocas...
Hay maletas desvalidas.
ResponderEliminarPrivilegio de los adictos a las estaciones.
Hay palabras que lo dicen.
Privilegio de quienes saben, como tú, leer desde muy dentro.
Besos
Ybris, privilegio que tengoi que tú me leas.
ResponderEliminarUn beso.
Antifaz te he linkeado, espero que te parezca estupendo. Nos leemos. Un beso.
Payés yo también aprecio tus comentarios.
Un beso.
Mil sonrisas y abrazos para todos.