En la bañera, abrazada por espumas de deseo, saboreando aún la última copa de cava de este día que se acaba quedamente, me encontré rememorando aquellos momentos.
Un cádaver exquisito surgió entre tus manos perfilando las palabras que expresaban sentimientos compartidos, solidarios. Un suspiro iluminó el recinto y las nubes de algodon que habitaba se rasgaron recordando diez poetas con ribeiro, queso de cabra, aceitunas, roscas y poemas y poemas solidarios preámbulo de una noche negra y canalla.
Era un día de celebración,
sin embargo no sólo era eso
lo que la hacía ser cada vez más joven.
Y que el mar de lo utópico
no se torne en tormenta de lo típico
porque tus océanos azules te acompañarán
para vivir muchas más lunas.
Y doy gracias al cielo porque naciste en verano
porque se hubiera vaciado la primavera
y las flores jamás hubieran manado.
Y fluye el tiempo y faltan horas
en este espacio disfrutado con amigos,
porque cada segundo, cada minuto,
da la vida y es la vida.
Y la vida se ilumina
con la luz de vuestros ojos,
con el brillo de vuestras miradas.
Bueno pues eso que hoy es mi cumpleaños y vinieron los buenos deseos a abrazarme y rodearme de proyectos, de miradas y sonrisas y las rosas y los árboles visitaron mi posada y se quedaron para siempre y el ámbar ya adorna mi muñeca y hasta Bécquer me visita con sus letras y García Martin, la molesquine y un montón de mil cosas más, y la alegre, cantarina y dulce voz de vuestras miradas desde lejos que iluminan mi pasión de madre, mi pasión de amiga...